Una íntima montaña rusa de emociones
Escribo este artículo con INXS sonando en mis auriculares a un volumen inconveniente para el tolerómetro de cualquier otorrinolaringólogo. El hecho es excepcional, tanto como la banda.
El grupo australiano tuvo un piso musical (altísimo, pues se disolvió por tragedia en su mejor momento musical) y dejó la enorme incógnita de cuál habría sido su techo. El presente era estupendo y el futuro más que promisorio. Pero eso que se llama vida y que, bien decía John Lennon, sucede mientras nosotros hacemos otros planes, mete la cola y hace de las suyas. A veces para mal.
Mystyfy. Tras los pasos del cantante de INXS, cuenta esa historia con un respeto, delicadeza y cariño hacia la banda y en especial hacia su líder Michael Hutchence, que se transforma en una íntima montaña rusa de emociones. Suena a oxímoron. Nada mejor que ver este documental (que excede largamente el género) para comprobar que me quedé corto con la definición.
La vida y obra de Hutchence, un artista fascinado por el registro audiovisual, se cuenta a partir de filmaciones, grabaciones y audios que lo involucran tanto a él como a su círculo íntimo. No tienen idea de lo complejo que es elaborar un guión tan sólido con estos elementos y que el resultado sea semejante película.
No se demoniza ni apologiza a Hutchence. Están en primer plano sus problemas de adicción al igual que su amorosa personalidad con parejas y amigos, contados por ellos y no por él o un aséptico narrador ad hoc. También sus caprichos (incluso el del incidente vial -para mí, intento de asesinato-) que modificó su química cerebral y sus reacciones de por vida.
Bob Geldof aparece retratado en toda su escandalosa miserabilidad y otros tampoco quedan bien parados ante ese ventarrón impiadoso que son los hechos. Se puede contar la vida de alguien célebre de manera original, cruda y honesta.
Duelen mucho los 15 minutos finales del film. Enternece la vida familiar que Hutchence siempre quiso tener y es altamente excitante ver y escuchar cada tanto a INXS en vivo, en estadios que idolatraban a la banda.
Personalmente, es uno de mis grupos preferidos. Defiendo la calidad de cada uno de sus temas. que rebosan de ritmo, melodía y armonía. En una hipotética lista de canciones preferidas elegiría un par sin dudarlo.
Tan tremendo grupo y tan especial cantante y compositor merecían un documental a su altura. No el habitual copie y pegue: narrador-tema-testimonio-recital-opinión del público y así en un loop de, por lo menos, 70 minutos.
Mystyfy. Tras los pasos del cantante de INXS es una gran película. Acaso un homenaje tierno y melancólico a un tipo que nos acompañó en un tiempo que fue hermoso y en el que éramos libres de verdad.
Después nos tocó crecer.
Y aparecieron las fábulas de amor que se desvanecieron como pompas de jabón.
Ésa es otra historia.
Nada casualmente, mientras pongo el punto final de este artículo suena Baby don´t cry.
Más fuerte que nunca.